Necesidad de compresor de aire: Las llaves neumáticas requieren un compresor de aire confiable y de tamaño adecuado para funcionar, lo que aumenta el costo inicial y la complejidad de la instalación.
Movilidad limitada: La necesidad de un suministro de aire limita la movilidad de las llaves neumáticas, haciéndolas menos adecuadas para tareas en lugares remotos o fuera de la red.
Ruido y vibración: Las llaves neumáticas pueden ser bastante ruidosas durante el funcionamiento y la vibración puede causar molestias a algunos usuarios.Puede ser necesario usar protección auditiva adecuada y guantes antivibración.
Gestión de mangueras de aire: La manguera de aire que conecta la llave al compresor a veces puede estorbar, lo que requiere un manejo cuidadoso para evitar enredos o tropiezos.
Control de par inferior: En comparación con las llaves dinamométricas eléctricas, las llaves neumáticas pueden ofrecer un control de par menos preciso, lo que puede ser un problema para ciertas aplicaciones que requieren valores de par muy precisos.
Requisitos de mantenimiento: Las llaves neumáticas requieren un mantenimiento periódico, como la lubricación y el reemplazo del filtro, para garantizar un rendimiento y una vida útil óptimos.
Preocupaciones sobre el suministro de aire: Si el suministro de aire es insuficiente o inestable, puede afectar el rendimiento de la llave neumática, lo que lleva a una salida de torque reducida y una operación más lenta.